En varios procesos industriales es necesario gestionar y eliminar vapores residuales mediante sistemas formados por tuberías y depósitos mantenidos al vacío. Para evitar fenómenos de condensación o acumulación de material dentro de estos equipos, es fundamental garantizar un control térmico adecuado. Las mantas térmicas están diseñadas para recubrir completamente los depósitos y se fabrican a medida para adaptarse a distintas geometrías, incluidos ojos de buey, bridas y otras protuberancias. Su construcción emplea tejidos y materiales adecuados a los diferentes entornos de aplicación, como salas blancas o salas grises, garantizando el cumplimiento de los estándares requeridos y la fiabilidad en el mantenimiento de las condiciones operativas previstas.
