Para el tratamiento o mantenimiento de materias primas o productos acabados que requieren temperaturas más altas que las alcanzables con otras soluciones, como las cámaras calientes, se fabrican pequeños hornos industriales de mesa o de banco.
Constan de una zona cerrada, calentada por paneles instalados en las paredes del horno, donde se colocan los materiales, y de un control electrónico del calentamiento para una regulación precisa de la temperatura interna.
